Corría el año 1965 cuando se instaló el primer pasto sintético en el mundo. Fue instalado en el que por entonces se llamaba estadio Astodromo en Houston, Estados Unidos. Rápidamente, gracias a la calidad y lo que mostraba, se popularizó y en los años 70 ya se había viralizado su uso.
Se colocó en estadios cubiertos, así como al aire libre, se colocó principalmente en canchas de beisbol y de futbol americano en Estados Unidos y en Canadá.
Por los años 60 y 70 los estadios se fueron construyendo cubiertos, por lo que era obligatorio colocar el pasto sintético para