Las Canchas de Pasto Sintético son una alternativa en estudio con las grandes ventajas de ahorro en mantenimiento y agua principalmente.
El fútbol es el deporte favorito de los ingleses, cada temporada millones de euros se mueven al son de los cánticos de la hinchada en los estadios del Reino Unido. Sin embargo, la cancha donde se desenvuelven los jugadores está en riesgo de perder su césped natural, esto sin importar el dinero que se invierta para evitarlo.
Si necesitas arena de sílice para colocarla en tus espacios, puedes ponerla sin problema porque la nuestra es de la mejores ya sea que la pongas en el pasto o le des otros de los muchos usos que tiene.
Pronto los estadios de fútbol, rugby y hasta las instalaciones de golf, podrían usar césped artificial por culpa de la fuerte sequía que afecta a Inglaterra, Irlanda y gran parte del globo. La idea no cae muy bien en el mundo deportivo, ya que se dice que el pasto sintético favorece mucho las lesiones y además influye en las técnicas de juego, esto sin contar que estéticamente no es muy apreciado.
De todos modos, con el césped artificial, se ahorraría dinero de jardineros, no se ocuparía gasolina para cortadoras de pasto o tractores y tampoco habría que gastar enormes cantidades de agua para regar las canchas.
Ya otros países del mundo optaron por el pasto artificial, entre ellos Rusia que derrotó sobre este césped a Inglaterra en la Eurocopa del 2008.
La FIFA, conciente de la escasez de agua en algunos países, aprobó el verde sintético en el año 2004, así que Inglaterra no sería el primero, aunque para algunos ingleses, la liga perdería glamour.
La idea esta siendo estudiada por las autoridades, y hay varios puntos a favor como que se ahorraría bastante dinero, una vez que pasen los primeros años que costeen la inversión. Además, se contribuiría al cuidado del medio ambiente, y se ganaría el respeto de parte de la opinión pública, ya que en algunas regiones de Inglaterra incluso esta prohibido regar.
Cabe señalar, que próximamente se realizarán los Juegos Olímpicos de Londres. Ante esta nueva propuesta se abre el debate de qué tipo de pasto utilizarán. Por un lado, Londres tiene el suficiente dinero y tecnología como para mantener su pasto natural verde y sin secuelas de sequía, pero por otro, la bella urbe se ha venido proclamando como ciudad verde, al cambiar su flota de autobuses, su iluminación y otras medidas ahorrativas que se pensaron especialmente para la mega actividad deportiva.