Al césped artificial le va tan bien durante el verano como en tiempos de lluvia o bajo una nevada. Se trata de un material muy fuerte, que tiene propiedades que le otorgan una gran resistencia y una versátil funcionabilidad.

Durante el verano, el césped artificial se calienta, por eso es recomendable agregarle un poco de agua al final de la tarde para que se refresque, de manera que los usuarios puedan disfrutar de él con mayor confort.

El césped artificial no se quema con el sol ni cambia de color, ya que ha sido fabricado para permanecer inalterable por mucho tiempo, de hecho posee una capa anti UV que impide que las fibras se decoloren aun ante el sol más inclemente.

Ciertamente, el pasto sintético se expande un poco con el calor, pero no hay motivo alguno para preocuparse por esto, se trata apenas de unos milímetros, que se verán reducidos con la llegada de un clima más templado y más aún con la llegada del invierno.

 La hierba artificial es un material resiliente que posee memoria, esto significa que retoma su forma original con mucha facilidad.

Por otra parte, el pasto artificial no necesita de riegos, se habla solo de una ligera irrigación en el verano, más no de un riego como el que se le aplica a las superficies naturales, tampoco necesitará ser fumigado debido a los insectos propios de la estación veraniega. La hierba artificial no atrae insectos desagradables como cucarachas, grillos u otros por el estilo.

Esto de por sí reporta un ahorro económico ya que no será necesario invertir en un producto para fumigar, lo que será beneficioso para el medio ambiente y para los usuarios.

Algo muy grato, sobre todo en lugares en los cuales el verano es esperado para asolearse, es la posibilidad de tumbarse en el pasto artificial para tomar el beneficioso sol. Para esto es importante que el pasto sintético sea de los que no requieren relleno de caucho y/o arena de sílice, ya que resultaría incómodo que dicho relleno se pegara a la piel de las personas.

Existen pastos sintéticos de fibras medianas o inclusive largas, que poseen un doble tipo de hojas (risadas y lisas), ambas en monofilamento, que son ideales para que los usuarios se recuesten a tomar el sol sobre la superficie del pasto. Este tipo de cubierta no requiere de relleno para que las fibras permanezcan erguidas. Si usted desea que su césped artificial le brinde esta función, nosotros estaremos encantados de asesorarlo al respecto.