Una de las grandes ventajas que brinda el pasto artificial tiene que ver con las lluvias. Un jardín, una cancha deportiva, una terraza o un patio con pasto sintético, resultan hermosos a la vista, pero ¿y si llueve? ¿Qué puede pasar con nuestro recién instalado césped sintético, si de pronto comienza una torrencial lluvia? Pues precisamente, es aquí donde se luce el grass sintético, porque a diferencia del natural, este material no se empoza, ni permite la formación de lodo.

El pasto sintético posee un sistema de drenaje, el cual consiste en una serie de agujeros que se encuentran ubicados en la base soporte del césped sintético. Estos agujeros permiten que el agua de las lluvias discurra debajo de la superficie del pasto artificial, de manera que el líquido sea absorbido por la tierra en caso de que la superficie soporte sea natural. En estos casos la tierra se encargará de absorber el agua, es por ello que resulta importante tener la precaución de que el terreno sea de una tierra suelta y absorbente, nunca arcillosa ni arenosa.

Si la superficie sobre la cual ha sido instalado el césped sintético es de cemento, es fundamental preparar esa superficie de manera que ofrezca una ligera pendiente. De esta forma el agua circulará a través del sistema de drenaje y discurrirá hacia los ductos del lugar.

El hecho de que el grass sintético cuente con un eficaz sistema de drenaje, resulta ser muy importante a la hora de cuantificar las ganancias obtenidas por los campos deportivos. No olvidemos que los campos de hierba natural suelen quedar inhabilitados en épocas de lluvias, lo cual constituye una pérdida económica para su propietario, y un contratiempo para los dueños de equipos y para los jugadores.

Otro aspecto que es muy importante considerar, es que el pasto artificial está elaborado con polietileno y con polipropileno impermeables. Debido a esto, ni las fibras ni la base del pasto absorberán el agua ni la humedad, de modo que estos materiales no se dañarán ni se podrirán, tampoco albergarán hongos ni bacterias, lo que hace que este tipo de superficie sea muy higiénica y segura para la salud de los usuarios.

El pasto artificial puede ser lavado con manguera, y como sucede durante las lluvias, una vez lavado el pasto, el mismo se secará inmediatamente ya que el agua aplicada en la cubierta será drenada por el sistema acondicionado en la base para tal fin.