El pasto sintético se utiliza cada vez con mayor frecuencia en diversos espacios deportivos, hasta el punto en que podría decirse que hoy por hoy, esta cubierta plástica ha suplantado al pasto natural. Las razones de esta tendencia son varias, entre las cuales se cuentan las de tipo económico, las que se refieren a la seguridad de los jugadores, e inclusive existen razones ecológicas.

 La práctica de diversas disciplinas deportivas cada día exigen más tanto a sus jugadores como a las superficies sobre las que se juega, es por ello que se requieren recubrimientos elaborados a partir de materiales más eficaces y duraderos, que puedan desarrollarse en función del mejoramiento de las condiciones físicas de las canchas y, finalmente, de los juegos.

La primera ventaja que ofrece el pasto sintético para canchas frente al pasto natural, es el significativo aumento de la productividad de las canchas construidas con pasto plástico. Mientras que las canchas cubiertas con pasto natural permiten jugar una limitada cantidad de horas al año, el pasto sintético para canchas maximiza la productividad de estos espacios, brindando la posibilidad de jugar las 24 horas del día los 365 días del año en condiciones óptimas, sin que sean relevantes ni la estación ni las características particulares del clima.

Mantener en buenas condiciones el pasto natural es una tarea que requiere de muchos y frecuentes cuidados, que impiden que las canchas estén disponibles siempre, y que también exigen una constante inversión de recursos tanto naturales como económicos.

Con el pasto sintético las labores de mantenimiento se reducen y espacian considerablemente, siendo este material muy rentable y amigable con el medio ambiente.

El pasto sintético no necesita de riego, lo que permite un ahorro de millones de litros de agua al año, economizándose así tanto el preciado recurso, como el dinero que suele invertirse en este excesivo consumo.

Este producto artificial tampoco necesita de recortes, fertilizaciones, siegas o replantaciones, manteniéndose siempre verde, prolijo, libre de insectos y ácaros, lo que hace que se trate de un producto seguro para la salud.

El uso de las canchas recubiertas con pasto natural depende en gran medida de las condiciones climáticas, siendo muy difícil jugar bajo severas condiciones de lluvia o heladas, pues la grama tiende a volverse muy resbalosa con el agua o a congelarse en épocas de invierno; además, la incapacidad de los suelos de absorber toda el agua que se deposita sobre él en días lluviosos, da lugar a encharcamientos que deben ser secados con grandes calefacciones e, incluso, con helicópteros.

 Con el pasto sintético esto no sucederá, ya que este material posee un eficaz sistema de drenaje que impide estancamientos de agua, y permite que la superficie seque rápidamente. Las fibras de polietileno que constituyen el pasto sintético, están diseñadas para tolerar cualquier condición climática sin romperse, desgarrarse o deformarse, además, esta superficie antideslizante, brinda una adecuada tracción y una excelente amortiguación, que impiden resbalones, caídas y lesiones deportivas.

El pasto sintético a precio de m2 es un producto de calidad, diseñado para cubrir las necesidades de diversas canchas deportivas, siendo además un producto asequible y rentable que ofrece más seguridad, comodidad y durabilidad a los jugadores, maximizando la productividad de los espacios deportivos que recubre. Por estas y otras razones, el pasto sintético para canchas ha desplazado en gran medida al pasto natural dentro de estos y otros espacios.

Ofrecemos el mejor pasto sintético a precio de m2 del mercado en todo Chile: Antofagasta, Santiago, Temuco, Valparaíso, Coquimbo, Arica, San Fernando, Viña del Mar y demás ciudades del territorio nacional.