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Actualmente el pasto sintético para fútbol está en auge, es por ello que su uso se está haciendo de forma masiva, asi que te mostraremos algunas cosas que debes saber.
No necesita adaptarse al clima
A diferencia del pasto natural, el pasto sintético para fútbol no necesita de la luz solar para su conservación, esto supone una ventaja ya que existen muchos estadios techados.
Resistencia climatológica
El pasto sintético para fútbol es un pasto altamente resistente a cualquier tipo de clima y a las adversidades que éste presente. Esa es una de sus principales características.
Fácil mantenimiento
El pasto sintético para fútbol y canchas deportivas no requiere de un exhaustivo mantenimiento, pues al no tratarse de un pasto natural, este no necesita de ser podado, regado ni fumigado constantemente.
La arena de sílice es vital en el pasto sintético, si es en exteriores mucho más por eso no dejes de solicitarlo con nosotros.
Es ecológico
El pasto sintético para fútbol, no representa peligro alguno para el medio ambiente, al contrario; gracias a su elaboración con materiales reciclados, el pasto sintético es una pasto totalmente amigable con la ecología. Además ayuda a conservar el agua, un recurso no renovable.
Es versátil
A pesar de que su principal función es resistir el alto tránsito de los juegos a los que se expone. También este tipo de pasto puede resistir diferentes eventos ajenos a los deportivos, por lo que se pueden llevar a cabo sobre esta superficie eventos culturales o de cualquier índole.
Larga vida útil
Con la instalación de pasto sintetico para fútbol, los partidos y entrenamientos no tendrán una fecha tope, ya que la resistencia de sus fibras hará que las canchas disfruten de un largo periodo de vida útil.
Siempre debes buscar pasto que sea de calidad para que la inversión valga la pena y dure muchos años.
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El primer césped sintético se instalo en 1965, en el entonces nuevo estadio Astrodomo construido en Houston, Texas. El producto se popularizó enormemente y su uso llegó a ser extenso en los años 70.
Este material fue instalado en los estadios cubiertos pero también al aire libre, usándose fundamentalmente para canchas de béisbol y de fútbol americano en los Estados Unidos y Canadá.
En los años 60 y 70, los estadios se construían muchas veces bajo techo, pero sucedió que el césped natural no pudo prosperar en esas áreas bajo sombra, y fue entonces cuando comenzó el auge del césped sintético.
De igual manera, algunos propietarios de estadios al aire libre eligieron construir sus superficies con pasto sintético, esto lo hicieron debido a la optimización de horas de uso, y al reducido costo de mantenimiento que generan los pastos plásticos.
Algunos clubes de fútbol en Europa instalaron superficies artificiales en los años 80, y durante esa misma época, en muchos campos de clubes profesionales de dicho continente, se fueron instalando campos de pasto sintético, pero al ser campos no diseñados para la práctica del fútbol, los partidos no se llevaron a cabo de la mejor manera, y por esta razón el césped artificial se ganó una mala reputación entre los aficionados, especialmente entre los jugadores.
El césped artificial de los años 80 y 90 era una superficie más dura que el pasto natural, y se intuía que era una cubierta que causaba lesiones (particularmente lesiones serias), que no ocurrían en un recubrimiento de pasto natural.
El césped natural estaba recobrando su supremacía, y el uso del pasto artificial fue prohibido por la FIFA, por la UEFA, y por muchas asociaciones de fútbol. Pero el pasto artificial continuó su importante impulso, las tecnologías relacionadas continuaron desarrollándose, y aparecieron nuevas fibras y nuevos materiales. Entonces la labor de investigación y desarrollo fue intensa y con éxitos parciales.
A principios del siglo XXI, las nuevas superficies artificiales se desarrollaron usando el relleno de arena y caucho. Es la llamada “nueva generación”, o “tercera generación” de grass artificial.
Son superficies que emulan a la perfección al pasto natural, y que generalmente son tan seguras como la superficie típica de la hierba real, incluso resultan más seguras en condiciones extremas.
Muchos clubes que usaban antes grass artificial y superficies similares, han instalado los pastos sintéticos de última generación, mientras que algunos clubes que han mantenido el pasto natural, están reconsiderando el césped plástico como una opción tentadora.
Las instituciones que reglamentan el fútbol, y los diversos clubes europeos, en su ánimo de optimizar y difundir el deporte reduciendo los costos de mantenimiento de las canchas, están adoptando la hierba sintética como una superficie perfectamente adecuada. La Federación Internacional incluso recomienda su uso en determinadas condiciones.
En Chile, el césped plástico fue conocido recién a principios del siglo XXI, cuando por primera vez se ejecutó un proyecto de mejora de cancha implementándose este nuevo producto.
Fue el Club deportivo Puerto Montt (el club de fútbol profesional más austral de Chile) la institución que lo instaló por primera vez debido a los altos niveles pluviales de la región.
El primer proyecto que se desarrolló en Chile fue en el año 2002, cuando el Club Deportivo Puerto Montt inauguró la primera cancha de hierba sintética.
Dado el buen funcionamiento del campo de juego ante el clima, muchas ciudades y comunas chilenas se entusiasmaron, y optaron por instalar césped sintético en sus canchas de fútbol.
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Color y apariencia del césped artificial durante el tiempo
Cuando decidimos embellecer algún sector o área de nuestro hogar, nos enfrentamos a diversas interrogantes, sobre todo a preguntas relacionadas con la apariencia del material, cuidados, ventajas y desventajas del mismo.
Primero hay que destacar que el césped sintético dejó de ser un material de uso exclusivo para recintos deportivos, para convertirse en una alternativa concreta para la elaboración de proyectos de paisajismo y decoración, tanto de exteriores como de interiores.
Entre las cualidades del pasto sintético ornamental, destaca su similitud con el pasto natural, tanto en color como textura. También es importante subrayar que se trata de un producto que no produce heridas por roces o abrasión, lo que lo hace apto y recomendado para hogares frecuentados y transitados por niños y adultos mayores, quienes requieren de superficies seguras e hipoalergénicas.
Una pregunta frecuente relacionada a la instalación de un césped sintético es si cambian de color con el paso del tiempo o la exposición al sol. La respuesta es no. Las fibras del pasto sintético ornamental pasan por un complejo tratamiento anti Rayos UV, tecnología que permite mantener su color sin manchas ni gradaciones. Asimismo, es importante subrayar que el césped sintético está certificado por altos estándares de calidad y cuenta con una adaptabilidad positiva a cualquier tipo de clima.
Otra interrogante común es si el pasto sintético ornamental resiste el avance de las raíces de árboles que se puedan encontrar alrededor. La respuesta es sí, resiste sin necesidad de dañar las superficies y manteniendo la apariencia y la textura del primer día.
Por otro lado, los amantes de los animales y dueños de mascotas suelen preguntarse cómo reaccionan los animales ante la instalación del césped artificial, y si este material es nocivo para ellos. Los animales no son un problema en lo que respecta a la instalación del pasto sintético ornamental, sólo se deben recoger las deposiciones y limpiar con agua de vez en cuando (para esta labor basta una manguera convencional). Las fibras sintéticas no tienen elementos tóxicos que puedan ocasionar algún daño a la salud de los seres vivos.
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El césped artificial es una superficie cuya popularidad crece cada vez más. Se trata de un material que se ha incorporado a la elaboración de proyectos de diseño y paisajismo, canchas deportivas, espacios residenciales, clubes, piscinas, áreas públicas, negocios y hasta aeropuertos. Claro que la hierba artificial no es algo nuevo, se trata de una superficie sintética que cuenta con una larga historia de cambios y evolución.
Las primeras fibras artificiales se desarrollaron durante los años 60. Según data la historia, un grupo de investigadores encabezados por David Chaney, académico de la Universidad de Carolina del Norte en los Estados Unidos, hicieron múltiples experimentos hasta dar con la textura adecuada que dio inicio la primera hierba artificial.
El césped artificial lleva sobre sí una historia de generaciones, a través de las cuales este material ha ido pasando por diversas etapas que han acrecentado su calidad y potenciado su apariencia y color.
Algunas personas aun asocian el pasto sintético con las primeras apariciones del material, no obstante, las cualidades que posee hoy en día este producto, difieren mucho de las características que tenían los pastos plásticos en sus inicios.
Por ejemplo, en los primeros proyectos donde se uso césped artificial, las fibras sintéticas iban adheridas a una alfombra que no contaba con relleno. Posteriormente se empezó a aplicar arena, y finalmente, en la última tendencia de la tecnología, se le está sumando a arena el caucho granulado, lo que da como resultado un pasto sintético con una apariencia prolija e impecable.
Este relleno es uno de los factores que hace que los pastos sintéticos actuales emulen con mucha perfección al pasto natural.
Podemos afirmar, que la última generación de césped artificial se fabrica en base a fibras sintéticas con cubierta de silicona. Estas fibras están disponibles en forma estirada o como espirales y son de un polietileno expandido suave y resiliente.
Estas fibras de polietileno son significativamente resistentes al calor y al frío, y tienen una comprobable larga vida útil. También, hay que subrayar que por estar fabricado con materiales impermeables, el pasto sintético no se pudre ni almacena humedad.
Finalmente, es necesario aclarar que la medida de la fibra, sus características y densidad, se deben elegir según los requerimientos y las medidas de la superficie que se va hermosear.
Los pastos sintéticos actuales poseen un eficiente sistema de drenaje en su base soporte, que evita que en tiempos de lluvia, se formen charcos sobre las superficies.