El césped artificial para canchas es un producto de alta calidad especialmente diseñado para resistir un uso deportivo intenso y continuo sin que esto le cause un deterioro importante que no pueda ser subsanado a través de un oportuno mantenimiento.
Los productos como el caucho reciclado son necesarios para darle amortiguación a algunas marcas de pasto sintético no solo eso, la arena de sílice es vital para que el material se conserve erguido.
En el caso del minifútbol, variable del fútbol convencional cuya principal diferencia, a simple vista, con el minifútbol son las dimensiones de los campos y el tipo de césped artificial usado, ya sea natural o césped artificial para canchas.
Las canchas de minifútbol son considerablemente más cortas que las utilizadas para el fútbol tradicional y su pasto debe resistir un juego muy dinámico con muchos jugadores reunidos en un espacio reducido. Por ello, el césped artificial para canchas es una alternativa rentable, duradera y sustentable para este tipo de deportes.
Así como en el fútbol y otras prácticas deportivas, en el minifútbol el estado de la cancha genera un impacto positivo o negativo en el desarrollo y resultas del juego.
La clase de césped artificial para este tipo de cancha deportiva no sólo es importante sino fundamental, ya sea natural o sintético, tanto para esta disciplina como para muchas otras.
El césped artificial para canchas ofrece el beneficio, respecto del pasto natural, de no requerir replantaciones, ni consumos excesivos de agua, tampoco requerirá de la utilización de fertilizantes o pesticidas que, adicionalmente, son productores de gases de efecto invernadero y altamente contaminantes.
El césped artificial para canchas no necesitará recortes, tampoco presentará problemas de encharcamientos en épocas de lluvia ni la pérdida de superficie verde en verano por la exposición excesiva a la luz solar y el calor o en zonas de sombra que no permiten el contacto del pasto con la luz y, además, es un césped artificial que siempre estará apto para jugar todos los días del año.
El césped artificial Chile otorga a cada pisada una mayor tracción en el terreno de juego, siendo tanto antideslizante como amortiguador, brindando mayor seguridad a los jugadores mientras coadyuva en la protección de su integridad física y salud.
Con una vida útil de entre 15 a 25 años, el césped artificial Chile se conserva durante mucho tiempo tanto en apariencia como en funcionalidad. Su resistencia a la los rayos ultravioleta (UV), al agua, a los cambios bruscos de temperatura, entre otros, lo convierte en la opción más adecuada y conveniente para recubrir las canchas de minifútbol y de muchos otros espacios deportivos.
Trabajamos con el mejor césped artificial para canchas del mercado, con materiales de alta calidad a lo largo y ancho de Chile: Santiago, Buin, Hualpén, Viña del Mar, Talagante, Villarrica, Puerto Montt, Alto Hospicio, Calama, Angol y demás regiones del territorio nacional.